Hoy voy a hablaros de un tema que preocupa a muchas mujeres a partir de los 45, que es la menopausia.
Como todas sabemos, la menopausia es el cese permanente de la menstruación debido a la pérdida de la actividad folicular del ovario. La edad media de aparición es alrededor de los 45 – 50 años.
Etapas
Pre-menopausia: Es la etapa previa. En ella comienzan a aparecer los primeros síntomas que te van avisando de que tu cuerpo empieza a cambiar. Esto normalmente no es agradable y nos suele causar malestar, e incluso miedo.
Peri-menopausia: Abarca el período de 2 a 6 años previo a la menopausia, cursando normalmente con sintomatología.
Menopausia-Postmenopausia: Se considera que se alcanza esta etapa cuando la mujer no ha tenido el período menstrual durante un año.
Síntomas
Pueden ser muchos y variados, y no todas las mujeres tienen por qué manifestarlos todos.
Primeros síntomas:
-Ciclos irregulares
-Sudoración nocturna
-Alteración del estado de ánimo
-Disminución en el interés sexual
-Sentimiento de cercanía a la vejez
Posteriormente:
-Sequedad vaginal
-Infecciones urinarias frecuentes
-Incontinencia urinaria
-Aumento de peso
-Osteoporosis: Aunque no se ha encontrado una asociación directa con la menopausia, sí forma parte del conjunto de factores que se agravan con la misma.
-Envejecimiento de la piel, aumentando la sequedad de ésta
-Caída del cabello
Tratamiento y prevención
Parece que todo es negativo, pero no es así.
Como he dicho antes, no todas las mujeres tenemos por qué presentar todos los síntomas, y además, hay tratamiento para todos ellos.
Lo primero que tenemos que hacer es llevar una vida saludable.
Las necesidades energéticas a partir de los 40 años en la mujer disminuyen un 5% cada año, por lo que debemos reducir nuestra ingesta calórica y reorientarla del siguiente modo:
- Aumentar el consumo de frutas y verduras, y reducir el consumo de hidratos de carbono simples, como pan, pastas, etc.
- Reducir el consumo de grasas animales como el embutido, bollerías, mantequillas, etc.
- Aumentar el consumo de pescado, sobre todo azul.
- Aumentar el consumo de productos lácteos, ricos en calcio.
- Tomar el sol de 15 a 20 minutos diarios para fijar la Vitamina D.
- Beber al menos 1 litro y medio de agua al día.
- Reducir el consumo de café y alcohol.
También es importante realizar actividad física a diario, incluyendo actividad aeróbica y de fuerza, para:
- Fortalecer la masa ósea y muscular.
- Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
- Mejorar el estado de ánimo.
- Controlar el peso corporal.
- Reducir dolores de espalda y de cabeza.
- Prevenir caídas.
Para tratar los síntomas, existen complementos nutricionales a base de derivados de soja o de cimífuga que se utilizan antes de recurrir a tratamientos hormonales, los cuales necesitan prescripción médica.
Concretamente para la sequedad vaginal, dado que es uno de los problemas más sufridos por todas y disminuye mucho la calidad de vida, hay una gran variedad de productos según la necesidad de cada mujer, que permiten tener una salud íntima confortable y una vida sexual placentera.
Para la piel y el cabello hay tratamientos que cubren las necesidades de esta etapa. Mi recomendación es que acudáis a la Farmacia para que os hagamos un estudio individualizado y poder asesoraros adecuadamente.
Aquí os he dejado unas pinceladas de esta etapa de la mujer.
Os informo de que nuestra Farmacia está especializada en Salud Ginecológica y en Dermofarmacia, por lo que podéis acudir a nosotras siempre que lo necesitéis.